CÓMO USAR LAS PALABRAS DE MANERA CONSCIENTE

SEGUNDA PARTE

En esta segunda parte del artículo sobre el uso consciente de las palabras, exploramos otras cinco características esenciales de las palabras. Destacaremos cómo contribuyen a la construcción de nuestra identidad personal y cultural, a la creación de la realidad, a nuestra educación y crecimiento, a influir en el mundo, y cómo pueden convertirse en una herramienta de sanación. Retomemos ahora estos diferentes aspectos.

6. Palabras e identidad personal y cultural.

Las palabras que eliges reflejan quién eres, quién crees que eres, cómo te consideras. Decir «soy desafortunado» o «soy valiente» no es solo una descripción: es una etiqueta que condiciona tus acciones, tus elecciones y tus posibilidades futuras.

El lenguaje que utilizas para definirte describe tu percepción del presente y orienta tu futuro.

¿Has notado que algunas palabras te resultan más familiares que otras? A mí me pasa que repito a menudo algunas palabras y evito otras, a veces sin darme cuenta. Hoy en día, escribir sobre las palabras se está convirtiendo en mi camino hacia la autoconciencia. Las palabras con las que represento mi realidad me ayudan a ser más consciente de las decisiones que tomo, de mis intereses y pasiones, de las emociones que vivo y de los patrones que activo en determinadas circunstancias. Me ayudan a definir más claramente mi identidad actual y la que deseo para mi futuro. 

Centrarte en aquellas palabras que representan tu «yo ideal» puede orientarte hacia tus deseos y objetivos. 

Las palabras que pronuncias, las que eliges y las que evitas son indicios valiosos de quién eres y en quién te estás convirtiendo.

Ten en cuenta que las palabras nunca son neutras, sino que están impregnadas de significados históricos y culturales. 

Cada idioma conlleva valores, tradiciones y visiones del mundo específicos. El lenguaje y la cultura están indisolublemente ligados.

 Muchos idiomas tienen palabras que no encuentran un equivalente directo en las traducciones. Pensemos en «saudade» en portugués, que expresa una nostalgia profunda e inaprensible, o en «disfrute» en español, que describe un placer mezclado con diversión y alegría, y en «zweisamkeit» en alemán, que se refiere a la unión de dos almas que se aíslan en un estado paradisíaco.

 A través de las palabras, construimos nuestro yo y participamos en la cultura. La lengua que hablamos es, de hecho, un componente fundamental de nuestra identidad, nos ayuda a participar en la cultura a la que pertenecemos.

Las palabras que eliges usar te definen a ti mismo, a los demás y a la sociedad

Reflexiones y prácticas de conciencia 

• Fíjate en cómo te defines: ¿te estás limitando o valoras tu potencial?

Sustituye una etiqueta limitante por una potenciadora:

Por ejemplo, de «soy desorganizado» a «estoy aprendiendo a organizarme mejor»

de «Nunca lo conseguiré» a «Estoy aprendiendo y lo puedo lograr paso a paso».

• Escribe 5 palabras que describan tu «yo ideal» y empieza a usarlas todos los días.

7.  Las palabras construyen la realidad 

Las palabras no solo describen el mundo, también pueden crearlo. Cada vez que te expresas, las palabras que eliges moldean tu visión del mundo, refuerzan creencias, forman percepciones, orientan relaciones y decisiones, aceleran o ralentizan cambios.

Con las palabras puedes despertar entusiasmo, tender puentes, generar posibilidades. Puedes crear mundos imaginarios, moldear tu futuro, dar rienda suelta a tu creatividad y modificar la realidad que te rodea. 

O levantar muros.

Algunas palabras contribuyen a reforzar los estereotipos y a crear ideologías dominantes; otras, por el contrario, derriban los prejuicios y empujan hacia una visión más inclusiva y abierta de la realidad. 

Cada día te cuentas historias a ti mismo y a los demás. Las narrativas que eliges compartir influyen en tu realidad compartida. 

 La historia de un grupo, de una comunidad, se construye a través de palabras y experiencias transmitidas. Se pueden modelar diferentes realidades sociales.

Las narrativas colectivas de esperanza, colaboración y unión crean sociedades más unidas y confiadas. 

Reflexiones y prácticas de conciencia 

Reflexiona sobre esta frase:

«Las palabras que utilizas dicen de dónde vienes, las palabras que eliges dicen adónde quieres ir».

 Paolo Borzacchiello

Pregúntate:

• ¿Soy consciente de adónde quiero ir? ¿Qué quiero crear?

• ¿Cómo habla la persona en la que quiero convertirme? 

Céntrate en tu última respuesta y activa el lenguaje de la persona en la que quieres convertirte.

• Utiliza un lenguaje empoderador para describir una situación difícil que estés viviendo.

Recuerda: las palabras que eliges son los ladrillos de tu realidad.

8. Las palabras como medio de educación y crecimiento   

Las palabras y el aprendizaje son inseparables: el poder educativo de las palabras se reconoce desde la antigüedad: Platón hablaba del «poder de la palabra» como una herramienta para acceder a la verdad y al conocimiento.

Los padres, profesores y mentores, gracias a las palabras, te han transmitido conocimientos, normas y valores.

La educación también se produce gracias a las palabras del arte, la poesía y la literatura.

La lectura es una poderosa herramienta de crecimiento ya que te permite entrar en contacto con pensamientos e ideas de diferentes épocas y realidades, ampliando tu comprensión del mundo. 

Un verso poético puede abrirte nuevas perspectivas, una novela puede enriquecer y cambiar tu vida.

La descripción de la naturaleza y la belleza puede reactivar tu asombro. Las metáforas tienen la capacidad de transformar conceptos complejos en imágenes inmediatas que tu mente puede aceptar con facilidad.

Las palabras iluminan el camino del crecimiento personal porque te ayudan a comprender, elegir y transformarte. Esto ocurre cuando tomas conciencia de tu lenguaje, cuando aprovechas la oportunidad de observar tu comunicación. 

Puedes estimular la conciencia de ti mismo y de tu realidad gracias al mundo lingüístico en el que estás inmerso y, como hemos visto en el punto anterior, modificar las realidades que deseas cambiar.

Reflexiones y prácticas de conciencia 

• Lee cada día a un autor que te guste (aunque solo sean unas pocas líneas): lo que lees se convierte en parte de ti.

• Describe un lugar natural que te guste utilizando metáforas y palabras bellas.

• Cultiva palabras que te eleven: crea un «cuaderno de frases nutritivas» inspirado en ideas que leas o encuentres en Internet.

9. Las palabras como herramienta de poder e influencia.

Las palabras tienen un poder extraordinario para influir en las personas y las situaciones. La retórica, el arte de persuadir a través del lenguaje, se ha estudiado durante siglos, poniendo de relieve cómo las palabras pueden moldear las acciones y decisiones de las personas. Pueden mover a las masas.

En un contexto cotidiano, un cumplido por un trabajo bien hecho puede estimular la autoestima y motivar a la persona a seguir esforzándose. Por el contrario, las críticas o las acusaciones pueden generar inseguridad e influir en el comportamiento posterior.

Los líderes, políticos, oradores, escritores, periodistas y publicistas saben que algunas palabras activan emociones muy fuertes. Los medios de comunicación pueden amplificar este efecto, generando confianza o miedo, colaboración o conflicto.

Palabras como «crisis», «emergencia» o «amenaza» pueden crear una realidad de miedo y urgencia, influyendo en las reacciones de las personas ante determinadas situaciones.

Los grandes líderes han cultivado relaciones específicas gracias a las palabras. Han tenido millones de seguidores precisamente porque han sabido lanzar mensajes, explicar, transmitir conocimientos y activar emociones. 

Quien domina el lenguaje tiene el poder de guiar la dirección de las ideas y de las emociones

Reflexiones y prácticas de conciencia

Todos nos vemos influidos por las palabras que escuchamos:

• ¿Cuáles eliges dejar entrar en tu mente?

• Practica el uso de las palabras para construir, no para dominar o herir.

10. Las palabras como medio de curación

Por último, las palabras también tienen una dimensión terapéutica, tienen el poder de liberar, consolar y permitir una recuperación emocional y psicológica. Pueden producir un profundo impacto en la psique humana e influir en el bienestar psíquico de las personas.

Hablar de los propios sentimientos y dificultades es un paso fundamental para la curación y, a menudo, es una de las claves para superar los momentos difíciles.

 Hablar del dolor ya significa empezar a transformarlo. Dar forma a la propia experiencia genera alivio, comprensión y cambio.

Así lo confirman profesionales como terapeutas y coaches que utilizan precisamente las palabras para promover el bienestar de las personas.

Reflexiones y prácticas de conciencia 

• Dirígete a ti mismo como a un amigo querido, con amabilidad y comprensión.

• Cuando algo te hiera, transfiérelo a palabras escritas: déjate llevar por la escritura. 

• Regala palabras de reconocimiento a alguien cada día.

Las palabras adecuadas, en el momento adecuado, pueden curar más de lo que imaginas.

Conclusión

Las palabras no son simples signos convencionales, sino que están cargadas de significado, poder y potencial. Son energía viva. Definen quién eres, dan forma a tu mundo y a tus experiencias. Educan, te ayudan a crecer, saben persuadir y curar.

Las palabras son, por lo tanto, herramientas imprescindibles para comprender tu realidad y te permiten interactuar en ella de manera eficaz. 

Por eso, presta mucha atención a las palabras que utilizas, proponte ser cada vez más consciente de ellas, recuerda que pueden limitarte o liberarte. 

Elige tu dirección y utiliza las palabras para evolucionar. Cultívalas con amor, como lo haces con tus flores.