CÓMO USAR LAS PALABRAS DE MANERA CONSCIENTE

Primera parte

Las palabras son una herramienta extraordinaria que influye profundamente en tu vida. En este artículo, dividido en dos partes, exploraremos su enorme valor.

Comencemos por cinco funciones fundamentales de las palabras, a menudo subestimadas pero presentes en cada momento de nuestra vida cotidiana. Las palabras te permiten:

•    representar el mundo

•    potenciar tu desarrollo cognitivo

•    gestionar las emociones con conciencia

•    comunicarte, relacionarte y crear comunidad

•    alimentar tu espiritualidad

1. LAS PALABRAS COMO REPRESENTACIÓN DE LA REALIDAD

Las palabras transmiten significados, pero cada palabra es mucho más que un simple símbolo: conlleva historia, emociones, interpretaciones personales y recuerdos. 

Te habrás dado cuenta de que una misma palabra a veces te anima y otras te molesta. Puedes experimentarla como beneficiosa, perjudicial o totalmente indiferente. Todo depende del contexto, de quién la pronuncia, de tu estado emocional y de la intención con la que se utiliza. 

Cuando cambias tu frecuencia vibratoria, también cambia la vibración de tus palabras y la percepción que tienes de las palabras de los demás.

Reflexiones y prácticas de conciencia

Cuando hablas: observa las palabras que utilizas, presta atención a las sensaciones y emociones que te provocan.

•   ¿Cuál es el efecto de tus palabras? 

•   ¿Es coherente con tu intención comunicativa? 

• ¿Las pronuncias automáticamente o las has elegido conscientemente?

  
  

 «Decir algo» es muy diferente a «elegir qué decir».

Cuando escuchas: observa

• ¿Qué emociones te provocan las palabras de los demás? 

•  ¿Te elevan o te bajan la energía?

Cuida tu lenguaje: elige usar palabras que nutren y elevan tu energía y la de quienes te rodean. No actives circuitos negativos de hostilidad, juicio y frustración con tu lenguaje. 

2. LAS PALABRAS COMO ESTÍMULO PARA EL DESARROLLO COGNITIVO

Según el pedagogo Vygotskij, el lenguaje nos ayuda a adquirir conocimientos y es fundamental en el proceso de desarrollo cognitivo. No solo expresa nuestro pensamiento, sino que lo moldea activamente, influyendo en cómo comprendemos el mundo y a nosotros mismos. 

Utilizas las palabras para hablar, pero también para pensar, para organizar tus ideas. Tus pensamientos te envían mensajes inconscientes que, según estimaciones científicas, son unos sesenta mil u ochenta mil al día. Por lo tanto, puedes imaginar cuánto están presentes las palabras en tu vida y cuánto dejan huella.

Los estudios demuestran que las palabras modifican la química cerebral y la forma en que las neuronas se comunican entre sí. Pueden favorecer la claridad y el bienestar... o la confusión y la tensión.

Como decía el filósofo Wittgenstein:

 "Los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo"

Reflexiones y prácticas de conciencia 

Evalúa tu organización cognitiva

• ¿En qué medida tu lenguaje limita tu mundo?

• ¿Cómo podrías ampliarlo?

Amplía tus fronteras: aprende cada día nuevas palabras, utiliza sinónimos, intenta describir una misma experiencia utilizando expresiones diferentes. Inspírate leyendo a tus autores favoritos.

Cuanto más rico sea tu lenguaje, más rico será el mundo en el que puedas vivir.

3. LAS PALABRAS CONTRIBUYEN A UNA GESTIÓN EFICAZ DE LAS EMOCIONES

Las palabras tienen un poder extraordinario en la gestión de las emociones, ya que son una herramienta fundamental para comprender y procesar las experiencias emocionales. Desde la infancia, has aprendido a expresar tus estados de ánimo a través del lenguaje. Cuando utilizas palabras para describir lo que sientes, exteriorizas tus emociones, evitando reprimirlas y convertirlas en estrés o ansiedad. 

Escribir un diario emocional, por ejemplo, es una práctica útil para poner orden en tus sentimientos y en los pensamientos relacionados con ellos: te ayuda a reconocer patrones y dinámicas internas, a ser más consciente de ellos. Este proceso de verbalización y escritura te permite una mayor claridad y conexión contigo mismo y, en consecuencia, promueve tu bienestar y la calidad de tus relaciones.

Comunicar abiertamente tus emociones auténticas puede mejorar tus relaciones interpersonales, favoreciendo un clima de comprensión y empatía.

Reflexiones y prácticas de conciencia

Escribe un diario emocional

Escribe en un diario tu experiencia emocional, así podrás conocerte mejor, comprender tus patrones de comportamiento y elegir lo que quieres cambiar.

4. LAS PALABRAS COMO HERRAMIENTAS DE COMUNICACIÓN Y RELACIÓN

La función principal de las palabras es transmitir significados. Las palabras son el vehículo a través del cual los seres humanos nos comunicamos y nos relacionamos.

La elección del léxico adecuado y la capacidad de construir frases claras son algunos de los elementos fundamentales para evitar malentendidos y promover una comunicación eficaz. El conocimiento y el dominio de tu idioma te permiten relacionarte mejor con los demás y con el mundo.

De pequeño, empezaste a comunicarte utilizando las palabras que necesitabas para satisfacer tus necesidades iniciales. Poco a poco, ampliaste tu mundo y esos pocos términos ya no te bastaban. Comenzaste tu proceso educativo y empezaste a escuchar e imitar a los demás. Aprendiste algunas palabras antes que otras y luego consolidaste su uso y frecuencia según los contextos en los que vivías. Con el paso de los años, probablemente has adquirido un mayor dominio del lenguaje, un vocabulario más rico, una gramática más correcta y también la capacidad de acercarte emocionalmente a los demás desarrollando empatía, relaciones más íntimas y capacidad de compartir.

 Tu comunicación se ha vuelto cada día más rica, pero también más compleja, y te has encontrado con una multitud de términos y estilos comunicativos diferentes. En esta situación, a veces resulta difícil orientarse. Por eso, puede ser útil parar un momento para no perder el rumbo. 

Reflexiones y prácticas de conciencia

Observa atentamente tus palabras

• ¿Te permiten expresarte con claridad y sin malentendidos?

• ¿Son palabras que te acercan a los demás, estimulan la colaboración y la armonía o alimentan los conflictos?

Sé cada vez más consciente de tu lenguaje y de cómo utilizarlo de forma eficaz en tus relaciones.

5. LAS PALABRAS ALIMENTAN TU ESPIRITUALIDAD.

Tu espiritualidad también es sensible a las palabras. Puedes cuidar tu alma gracias a las palabras que te ponen en contacto con los «planos superiores», con tu Dios.

Muchas tradiciones espirituales reconocen el poder transformador de las palabras desde hace más de cinco mil años: mantras, oraciones, cantos y fórmulas sagradas ayudan a encontrar la paz y el equilibrio. Son palabras que ofrecen consuelo, seguridad, inspiración y conexión con algo más grande.

Reflexiones y prácticas de conciencia

Momentos de intimidad y conexión

• ¿Dejas espacio en tu vida cotidiana para momentos de conexión con los «planos superiores» y tu parte más profunda?

Estamos dotados de un cuerpo físico, pensamientos, emociones y espiritualidad, y las palabras pueden convertirse en un puente entre todas estas dimensiones.

No solo existe lo que es visible a los ojos, tu conexión con lo que algunos llaman alma, espíritu o Dios te ayuda a estar mucho más centrado y ser más productivo en este mundo.

CONCLUSIÓN

Las palabras son semillas que cultivas cada día: lo que pronuncias crece dentro de ti y se manifiesta externamente.

Úsalas con presencia, con intención, con amor.

Elige aquellas que te ayuden a vivir plenamente el presente, a crear el futuro que deseas, a potenciar tu energía, a valorar las relaciones sanas y constructivas y a nutrir tu espiritualidad.

¡Siembra tu campo de flores!

 … SEGUIRÁ SEGUNDA PARTE